Principio #5
Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. Gálatas 5:1
Una Palabra – De lo general a lo específico. El principio de Kelal uferat-perat vekelal enseña de un principio general a una aplicación especifica, o de una aplicación a un principio general. El Rabino Sha´ul lo usa todo el tiempo; en ningún otro lado más que en la carta a los Gálatas. Primero, cita el principio general: ama a tu prójimo. Después extrae las implicaciones especificas de este principio general en ejemplos negativos (obras de la carne) y positivos (frutos del Espíritu).
Este es un principio rabínico que podemos abrazar. Casi todo sermón que escuches usara alguna aplicación de este principio rabínico, A los pastores les encanta comenzar con un pasaje bíblico, explicar su sentido general y aplicarlo a docenas de ejemplos de la vida cotidiana. De hecho, el sermón de “aplicación” se ha convertido en la norma de la oratoria del pulpito. Es difícil asistir a la iglesia sin escuchar algo así.
Pero con frecuencia la familiaridad produce carencia de atención. Conocemos el modelo de aplicación, así que dejamos de pensar sobre el principio general detrás de lo específico. Nos limitamos a las aplicaciones específicas, pensamos que hemos completado el principio general. ¿Cómo se manifiesta esto en nuestras vidas? Bien, existe un principio general de propiedad: Dios es el dueño de todo. Solo somos administradores. Pero con frecuencia aplicamos el principio general solo a nuestro dinero, pensando que SU propiedad se limita a nuestros activos financieros. Así que diezmamos y basta; creyendo que hemos cumplido los términos de la mayordomía porque nos hemos encargado de la aplicación financiera. Sin duda alguna ya has cumplido el resto de la lección. El principio general de la propiedad tiene que ver con todo, no solo con las finanzas. Dios es dueño de tu vida, tu cuerpo y aun tu tiempo. Las que haces con ellos es parte de los acuerdos de administración. Pero es fácil olvidar los principios generales concentrándonos solo en las aplicaciones específicas, ¿no crees?
Nos puede ayudar un ejemplo adicional. Dios ama a Su creación. Ese es el principio general. Este principio general implica que Dios me ama a mí. Pero en esta aplicación existe otro principio. Dios me ama indistintamente de lo que hago o lo que soy, donde voy o como me siento. Dios solo me ama. Las aplicaciones especificas de este principio general son muy, muy importantes. Con frecuencia albergamos principios generales y después actuamos como si el principio no aplica cuando peco, me enojo, me desanimo, huyo de mis problemas o cualquier otra actividad “no tan espiritual.” ¡Error! El principio general aun aplica. Solo debemos de dejar de ignorar sus implicaciones completas. Abre tu Biblia a tu salmo favorito. Apuesto que muy rápidamente leerás un principio general seguido de aplicaciones especificas. David también fue rabino. Ahora, disfruta #5, kelal uferat-perat vekelal.
#5, kelal uferat-perat vekelal, general, especifico, aplicación, Gálatas 5:14.
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Gracias por estos estudios tan profundos e importantes.
Que Dios le bendiga, lo mantenga sano y con energías para seguir en esta obra tan importante.
Espero el pròximo año escucharle nuevamente en los estudios de Glomos segundo nivel.
Bendiciones